Mujer Nicaragüense y Resistencia Pacífica

Por Katherine Ramírez

22 octubre, 2019

El 18 de abril marcó un antes y después de la participación ciudadana de la mujer, dejando atrás los estigmas sociales y estereotipos del rol femenino. La que tildaban de “fácil”, a la que le decían “fresa” se convirtió en compañera de lucha, por compartir ideales que las hace trabajar en una sola dirección. La “niña de papi” levantó barricadas y la que te “caía mal” era quien llevaba agua, la feminista que aborrecías, por no entender sus posturas, es la que hoy te tiende la mano y es la mujer fuerte que lucha a tu lado.

Desde el inicio de las manifestaciones, ha sido vital la participación de las mujeres, que hemos sido pioneras en esta resistencia cívica y pacífica, desde distintos espacios como madres, estudiantes y trabajadoras. Las mujeres hemos sido acérrimas defensoras de la patria y de los derechos humanos denunciando las injusticias cometidas por el Gobierno. A esta causa se han sumado mujeres de todas las edades; por ejemplo, tenemos a doña Coquito, quien era vendedora de agua, y hoy es un gran icono, pues en medio de la represión estatal se acercó a los manifestantes a ofrecer lo que tenía, agua y amor por la patria.

Las mujeres hemos demostrado que no hay sexo débil, estamos trabajado de la mano con los hombres, por amor a la patria y las ganas de vivir en un país donde haya justicia social y equidad de género, pero no solo en papel.

A lo largo de los últimos meses, las mujeres hemos luchado por lo que creemos justo, pero también hemos sufrido la represión de un gobierno totalitario y decadente. Estos son algunos casos emblemáticos:

●Amaya Coppens estudiante de medicina, la chavala con la sonrisa de esperanza que ha dado cátedra de solidaridad y fortaleza.
●Alejandra Castillo, estudiante de la UNAM-León, sufrió un aborto durante su detención.
●Lucia Pineda, periodista conocida como “la chilindrina”. Sin importar el Gobierno en el poder, se ha encargado de informar objetivamente a la población nicaragüense, dio cobertura a las manifestaciones de 2018 y ejerció su labor de informar hasta el momento de su detención.
●María Guadalupe Briseño: La única presa política en Nicaragua desde el pasado 13 de Julio del 2019 y ex atrincherada de la UNAN-Managua.

También fueron muchas las doctoras que atendieron heridos durante y después de los ataques, cumpliendo su juramento hipocrático, a pesar de recibir amenazas de parte del Gobierno. Algunas perdieron su empleo tras los despidos masivos solo por hacer su trabajo, pero aun así han mantenido sus ideales firmes. Algunas de ellas también son madres de familia que deben proteger a sus hijos y aun así han tomado riesgos para apoyar.

Las madres de los asesinados y presos políticos se han convertido en una oposición fuerte al Gobierno, exigiendo justicia y libertad, aunque están pasando por el dolor más grande que puede atravesar una madre, perder a un hijo.

La represión es latente en todo el país, hay odio especialmente en contra de la mujer puesto que han ocupado espacios para denunciar los crímenes de lesa humanidad. Particularmente, las defensoras de derechos humanos que han denunciado ser víctimas de campañas de intimidación para acallar sus voces.

Las mujeres seguiremos resistiendo porque la construcción de una nueva Nicaragua necesita de la participación femenina en los diferentes espacios de incidencia social, porque sin nuestra participación, no se puede forjar un nuevo país.

“La libertad está cerca y trae puesto labial rojo”

Las opiniones presentadas en este blog solo reflejan el punto de vista del autor. FUNIDES como un centro de pensamiento independiente no se atribuye posiciones de ningún tipo y se reserva el derecho de discordar con las opiniones del autor.


010


Las opiniones presentadas en este blog solo reflejan el punto de vista del autor. FUNIDES como un centro de pensamiento independiente no se atribuye posiciones de ningún tipo y se reserva el derecho de discordar con las opiniones del autor.